La «Dama de la Cordillera» culminó la ruta sanmartiniana en América
Con una sonrisa siempre dibujada y esa voz amigable lista para contagiar su amor por la figura del Padre de la Patria, la docente platense Adriana Geymonat, apodada «la Dama de la Cordillera» por haber cruzado seis veces la Cordillera de los Andes, compartió con época la felicidad, y sin dudas, una hazaña nunca vista, de completar la ruta sanmartiniana en América. «Con mi viaje a Calera de las Huérfanas, Uruguay, culminé este proyecto», sostuvo. Pero su pasión por honrar a San Martín siguiendo sus pasos, se vio recompensada con dos grandes distinciones: fue nombrada Abanderada de Los Andes y Embajadora Sanmartiniana por el mundo.
Compartir la noticia de este logro y estando próximos a un nuevo aniversario del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, Adriana Geymonat se mostró dichosa de haber llegado a Calera de las Huérfanas, Uruguay, que fue el último lugar en América que le faltaba recorrer sobre las huellas de San Martín.
Detallando su viaje y contextualizando históricamente, Adriana comentó: «Salí el 18 de julio de la Ciudad de La Plata, llegué a Colonia al día siguiente. El 19 partí a Carmelo y de ahí fui a Calera de las Huérfanas, que se le llama así porque antiguamente ahí se alojaban chicas huérfanas y estaba dirigido por religiosas».
Pero en realidad mi último tramo fue en ese lugar porque antiguamente, en el 1741, se habían instalado misiones jesuíticas. Esas misiones poblaban la Calera de las Vacas que tenía ese nombre porque pasaba el arroyo Las Vacas, y cuando llegan los españoles, los expulsan y se establece el gobierno español.
Todavía no estaba formado el Virreinato del Río de la Plata, así que se establece el gobierno español, mandan a llamar al capitán, es decir, a Juan de San Martín, el padre de San Martín, para que administre esa estancia», relató.
«Ya habían expulsado a los jesuitas, entonces Juan de San Martín viene con Gregoria Matorras, permanecen ocho años ahí y nacen tres hijos, los tres hermanos mayores de San Martín; María Elena, que nació el 18 de agosto de 1771, Manuel Tadeo el 28 de octubre de 1772 y Juan Fermín el 5 de febrero de 1774. Pasaron los años y ya después Juan de San Martín viaja a Yapeyú y ahí es donde nace Justo Rufino en el año 1776 y nuestro Padre de la Patria en 1778», mencionó. Adriana dijo que eligió terminar su recorrida sanmartiniana justamente en un lugar «que está muy poco promocionado y que incluso la gente de Carmelo no lo conoce. Entonces para ellos era muy importante que una persona que venía de Argentina, que hacía la ruta sanmartiniana, cerrara ese camino tras las huellas del general José de San Martín, nada menos que en ese lugar».
Adriana contó que fue muy bien recibida, «el alcalde me otorgó un diploma, me entregaron tierra con la certificación que es del lugar y después me recibió el presidente de la Asociación Civil de Calera de las Huérfanas y la directora del Museo». Además, resaltó que «me llena de orgullo porque difundimos un lugar histórico, nada menos que donde estuvo la familia de San Martín».
¿Cómo fue la experiencia de recorrer los pasos de nuestro máximo prócer?
Es algo que emociona, parece mentira que haya podido completar esa huella sanmartiniana en toda América, convirtiéndome en la primera persona en el mundo en haberlo hecho. Me llena de orgullo estar por esos lugares por donde estuvo el general San Martín y su Ejército de Granaderos. Como persona me sirve para valorar aún más lo que hicieron estos hombres a más de 200 años de su epopeya libertadora, y como docente me permite para poder explicarle a los alumnos desde la vivencia y que ellos capten de otra manera, poder contar la historia pero la historia cómo es, no acomodada», resaltó.
Agregó que «la experiencia es única. Me trae muchos recuerdos porque esto empezó en el 2016 más o menos. Liliana, mi tía madrina, fue la que me trajo la idea y así empecé el 2017 con el Paso de los Patos, columna principal al mando del General José de San Martín y era hacer ese paso nada más, pero una cosa llevó a la otra, y el estudiar y que se contactaran conmigo con premios y reportajes hizo que cumpla con las demás rutas sanmartinianas».
Las rutas sanmartinianas
Adriana realizó todas las recorridas sanmartinianas en Argentina al llegar en el 2018 al Paso Portillo (Mendoza); en el 2019 estuvo en el Paso Comecaballos (La Rioja); en el 2020 el Paso Planchón (Mendoza); en 2021 el Paso Uspallata (Mendoza); y en 2022 llegó al Paso de Guana (San Juan).
Después se embarcó desde el puerto de Valparaíso como lo hizo San Martín hasta Perú, más precisamente al puerto de Paracas y siguió por tierra todas las ciudades por donde estuvo San Martín, entre ellas la estancia Ingenio donde en el famoso balcón de Huaura, el «Libertador» declaró la independencia de Perú. A principios del 2023, Adriana llegó a Ecuador, Guayaquil, donde estuvo en el templo de la patria en Quito donde se declara la independencia de Ecuador. Finalmente con su visita al Uruguay, la docente cerró la primera parte de esta huella de San Martín en América.
Reconocimientos
Asimismo, la docente se mostró muy agradecida por los tantos reconocimientos recibidos a los largo de todos estos años y en los distintos países. «Quiero agradecer especialmente porque en noviembre del año pasado, el Instituto Nacional Sanmartiniano me nombró abanderada de los Andes y tuve el honor de cantar el himno al Libertador General José de San Martín acompañada por la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos. También me nombraron Embajadora Sanmartiniana por el mundo, así que son todas condecoraciones que me llenan de orgullo».
El sueño de seguir los pasos del General
No conforme con estas proezas, Adriana contó a época, sobre su nueva meta. «Ya empecé a diagramar la ruta de San Martín en Europa. Todavía no se sabe para cuándo porque como digo siempre, acá no hay sponsor, sino que ahorro mi sueldo todo el año para después poder invertirlo en una de estas rutas sanmartinianas, que a veces se da y a veces tengo que estirarlo un poquitito más, pero siempre gracias a Dios, a la Virgen del Carmen de Cuyo, que es la patrona del Ejército de los Andes y a San Martín que me guía, voy concretando cada una de estas huellas. Me queda la parte de Europa, que sería España, Londres y ya la etapa del ostracismo de San Martín, que es Bélgica, Bruselas; terminando en Francia, Boulogne-sur-Mer, que es donde pasó sus últimos días», detalló con el anhelo de lograr completar esa ruta.
Sobre cuáles fueron los momentos más gratos y memorables de esta experiencia, Adriana contó que «desde el beso y el abrazo de un ciudadano común que me decía gracias por reivindicar la figura del General José de San Martín, desde la persona más humilde, desde un alumno hasta las autoridades máximas, eso en todos los países de toda esta recorrida sanmartiniana, es gratificante y no me voy a olvidar de nada porque eso se lleva en el corazón».
«Estoy muy agradecida a todos los que me acompañaron por las redes, a las personas que me apoyaron en los viajes, a los vaqueanos de los que aprendí muchísimo en ese cruce de los Andes, a mi tía madrina Liliana, que si no fuera por ella todo esto no hubiera sido posible. A mis alumnos, tutores y compañeras que espero me sigan acompañando con su energía, con su apoyo, para esta segunda parte de la huella sanmartiniana, que no va a ser tan fácil porque voy a tener que dedicarle más tiempo y ahorrar mucho más», cerró Adriana.
