Ergofobia: el miedo al trabajo te habilita licencia de hasta un año
La ergofobia puede tener un impacto significativo en la vida diaria, ya que interfiere con la estabilidad económica, las relaciones personales y la autoestima. La ergofobia, no recibe tan a menudo el foco que merece. Este miedo irracional al trabajo o a las tareas laborales puede tener graves repercusiones para empleados.
Qué es este miedo
La ergofobia es la fobia o miedo irracional al ambiente de trabajo o a las tareas laborales en sí. No se trata simplemente de no querer ir al trabajo o de sentir pereza; es un miedo que puede ser debilitante y que requiere tratamiento especializado.
También se da en casos en los que las personas se encuentran en búsqueda de empleo, impidiendo o dificultando la búsqueda o su desempeño en las pruebas de selección.
Puedes obtener la baja laboral si padeces ergofobia. Pero para ello deberás ser evaluado por un médico que te conceda el parte de baja por ergofobia. Este tipo de bajas tienen un tiempo máximo de un año, aunque su facultativo puede prorrogar este periodo por 6 meses más.
Algunas causas de su existencia pueden ser
- Experiencias negativas en el trabajo: vivencias traumáticas o situaciones de estrés en el ámbito laboral pueden desencadenarla.
- Factores psicológicos: miedos subyacentes o el estrés por alcanzar objetivos empresariales pueden contribuir.
- Cambios en el entorno laboral: eventos como la vuelta al trabajo presencial después de períodos de trabajo a distancia pueden generar ansiedad
Cómo superar este miedo
Para superar el miedo al trabajo hay que hacer especial hincapié en los siguientes aspectos básicos:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): es el tratamiento más efectivo para modificar pensamientos y conductas negativas.
- Ambiente laboral positivo: las empresas pueden prevenirla y ayudar a tratarla fomentando la comunicación abierta y creando entornos de apoyo.
- Técnicas de relajación: aprender prácticas como la meditación o el yoga puede ser útil para manejar la ansiedad.
- Atención psicológica: buscar apoyo profesional especializado es fundamental para abordar el trastorno.


