El escándalo Valdocco: una trama millonaria que sacude a Santa Cruz y al Chaco

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La Fundación Valdocco, una organización nacida en Santa Cruz y dirigida por el sacerdote Juan Carlos Molina, se encuentra en el centro de una investigación judicial que ya salpica a dos provincias y amenaza con convertirse en uno de los mayores escándalos de desvío de fondos públicos de los últimos años.
Lo que comenzó como un conflicto entre el Ministerio de Educacion con la findación, por el funcionamiento de una escuela privada en el Chaco, terminó destapando un complejo entramado de pagos irregulares, doble y hasta triple percepción de sueldos, y falta de rendiciones millonarias.

De Santa Cruz al Chaco: una expansión bajo sospecha

La historia de la Fundación Valdocco comenzó en Santa Cruz, con proyectos de contención y asistencia social en barrios vulnerables. En 2010, la organización se expandió al Chaco, donde creó la Unidad Educativa de Gestión Privada (UEGP) N° 144, con sedes y albergues estudiantiles en Comandancia Frías.

Durante más de una década, Valdocco recibió financiamiento estatal para el pago de salarios docentes y mantenimiento de sus establecimientos, un flujo que —según cálculos oficiales— supera los $124 millones mensuales, destinados a más de 70 docentes, muchos de los cuales no residen en la provincia.

En los últimos meses, el Gobierno del Chaco inició una demanda judicial contra la Fundación, acusándola de falta de rendiciones, desvío de fondos y cobro de sueldos por parte de personas que no prestaban servicios efectivos.

Sin embargo, una resolución judicial firmada por el juez Julián Fernando Benito Flores, del Juzgado Civil y Comercial N° 21, resolvió hacer lugar a la ampliación de una medida cautelar presentada por Valdocco y ordenó restituir el funcionamiento regular de la UEGP N° 144.
El Ejecutivo chaqueño ya anticipó que apelará la medida, considerando que el fallo “pone en riesgo la transparencia del manejo de recursos públicos”.

 El antecedente santacruceño: jueces que dieron marcha atrás

La polémica no es exclusiva del Chaco. En Santa Cruz, los jueces Arenillas y López habían dictado inicialmente un fallo favorable a la Fundación, pero dieron marcha atrás tras una revisión del caso que involucró nuevas pruebas.
El epicentro del conflicto se ubica en Cañadón Seco, donde funciona la llamada Casa Pibes de la Patagonia, un espacio vinculado a Valdocco que fue rebautizado varias veces como Casa Abrigo, Espacio Terapéutico y Centro Socioeducativo.

Según el Consejo Provincial de Educación, esos cambios de denominación “reflejan la falta de un encuadre legal claro”. En 2024, una inspección encabezada por la profesora Daniela Franchini detectó graves irregularidades en el funcionamiento del centro.

“En la visita se constató la presencia de jóvenes en contexto de recuperación, pero también había niños pequeños, lo cual no está contemplado en el marco de habilitación. Además, las condiciones edilicias y administrativas eran irregulares”, explicó una fuente del Consejo.

Durante esa inspección, la Fundación declaró tener 201 niños y adolescentes bajo su programa, pero sólo se encontraron 25 en el lugar. Esa diferencia motivó una denuncia penal en Caleta Olivia y marcó un punto de quiebre en la relación de Valdocco con el Estado santacruceño.

 La denuncia que destapó el escándalo: $10.000 millones en juego

En noviembre de 2024, fuentes educativas del sur, en coordinación con autoridades del Chaco, presentaron una denuncia penal conjunta que describe un entramado de pagos irregulares canalizados a través de la Fundación Valdocco.

De acuerdo con el documento judicial, 85 personas cobraban doble y hasta triple sueldo, financiados simultáneamente por ambas provincias, sin cumplir funciones reales en muchos casos.
El perjuicio económico acumulado durante el período investigado superaría los $10.000 millones, de los cuales Santa Cruz habría aportado más de $300 millones mensuales hasta la suspensión de los pagos.

La presentación judicial sostiene que en muchos casos los nombres de supuestos trabajadores eran utilizados como pantalla, mientras que uno de los sueldos se desviaba hacia cuentas internas del propio entramado.
Entre los principales señalados figuran Juan Carlos Molina, titular de la Fundación, quien habría cobrado doble sueldo, y su hermano Marcos Molina, acusado de percibir tres salarios simultáneos, con cargos registrados en ambas provincias.

 La respuesta estatal y la investigación federal

Fuentes oficiales de Santa Cruz y Chaco confirmaron que las auditorías detectaron múltiples irregularidades:

  • Cobro de sueldos por personas fallecidas, incluyendo un jubilado de 78 años registrado como maestro rural activo.

  • Docentes que cobraban en Santa Cruz y en el Chaco al mismo tiempo, en algunos casos hasta con cuatro cargos.

  • Falta total de rendiciones y devoluciones de fondos al Consejo Provincial de Educación.

La ministra de Educación de Santa Cruz presentó toda la documentación ante la Justicia Federal, argumentando que parte de los hechos involucran el traslado de niños entre provincias, lo que agrava la situación legal de los responsables.

“Estamos ante un caso de posible fraude interjurisdiccional con recursos nacionales y provinciales. No sólo hay un perjuicio económico, sino también institucional y humano”, indicaron fuentes judiciales consultadas.

Un sacerdote en el ojo del huracán político

El sacerdote Juan Carlos Molina, conocido por su cercanía a Cristina Fernández de Kirchner, se erigió en los últimos meses como una de las figuras más visibles del kirchnerismo santacruceño.
En octubre, fue electo diputado nacional por Santa Cruz, aunque el Obispado de Río Gallegos aclaró que su candidatura fue una decisión personal, otorgándole licencia y prohibiéndole oficiar misa o suministrar sacramentos mientras ocupe el cargo.

La controversia por la Fundación Valdocco amenaza ahora con trascender el plano judicial para convertirse en un problema político.
En ambas provincias, las causas judiciales avanzan y las auditorías siguen su curso, mientras los gobiernos reclaman transparencia y devolución de los fondos mal asignados.

 Un caso que recién comienza

El entramado Valdocco expone las fragilidades de los sistemas de control sobre el financiamiento de instituciones privadas y revela cómo la opacidad administrativa puede derivar en millonarias pérdidas para el Estado.
Tanto en Santa Cruz como en el Chaco, la justicia deberá determinar si lo que se presentó como una red de contención social fue, en realidad, una estructura de desvío sistemático de recursos públicos.

Mientras tanto, el sacerdote Juan Carlos Molina y su entorno deberán responder ante los tribunales por las acusaciones que ya pusieron a dos provincias en el centro de un escándalo nacional.